El dengue es una enfermedad que pueda contraer cualquier persona, sin embargo, los niños, turistas y viajeros suelen ser los más expuestos, al igual que los adultos que viven en zonas endémicas.
La enfermedad se presenta en dos
formas: el dengue clásico y el hemorrágico. El dengue clásico tiene síntomas
semejantes a los de una gripe fuerte, es decir, dolor intenso de cabeza y
detrás de los ojos, fiebre alta, náuseas, dolores musculares y de las
articulaciones, vómitos, cansancio
intenso y erupción en
la piel.
Mientras, el hemorrágico, se produce en raras ocasiones. Puede aparecer como una enfermedad severa y a veces mortal. En este caso, a los síntomas del clásico se le agrega el sangrado en distintas partes del cuerpo (tendencia a tener fácilmente moretones, distintos tipos de hemorragias en la piel, nariz, encías e internas).
Hasta el
momento no
existen medicamentos para la cura de la enfermedad ni vacuna preventiva,
la única forma de prevención es evitar la presencia del mosquito transmisor en
las viviendas y cerca de ellas. Por lo cual hay que aplicar las siguientes
recomendaciones:
- Mantener
limpio el patio y la grama corta, para disminuir la reproducción de los mosquitos
eliminando los lugares donde pone sus huevos, principalmente los envases
artificiales que acumulan agua..
- Evitar tener
recipientes que contengan agua estancada limpia, tanto dentro como fuera de su
casa.
- Cambiar el
agua de floreros, peceras y bebederos de animales al menos cada tres días.
- Desechar
todos los objetos inservibles que estén al aire libre y en los que se pueda
acumular agua de lluvia: como latas, botellas, neumáticos (gomas), juguetes,
etc.
- Tapar los
recipientes utilizados para almacenar agua (tanques, barriles, cubetas), y
siempre untar el borde de cloro.
- Para protegerse
de la picadura de mosquitos utilice aerosoles, pastillas,
espirales o líquidos fumigantes.
- Aplicar
repelentes en aerosol, crema o líquidos en las partes del cuerpo expuestas.
- Colocar
mosquiteros o telas metálicas en las ventanas o espacios abiertos de las viviendas.
- Las plantas
cuyas hojas puedan formar depósitos de agua, deben situarse bajo techo y
regarse en la tierra.
El dengue no se transmite directamente de persona
a persona. Los viajeros pueden infectarse con el dengue durante visitas a
países tropicales y subtropicales como algunos de Asia, Africa, islas del
Pacífico, islas del Caribe, México, y sur y centro de América.
Es bueno recordar que toda persona que presente
síntomas de dengue debe evitar la automedicación (analgésicos –aspirina-), y consultar
inmediatamente a su médico.
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