Protección solar en semana santa

El sol es indispensable para el desarrollo humano en todos los aspectos de la vida. Pero, ¿qué pasa cuando nos exponemos horas y horas al sol con tal de alcanzar ese bronceado anhelado?

Al exponerte al sol sin protección los rayos ultravioleta penetran profundamente en la dermis y son responsables del envejecimiento prematuro y de los daños a la piel, porque nuestra piel no tiene defensas naturales contra los rayos UVA. 

La radiación de los rayos ultravioleta es absorbida principalmente por la epidermis y causa el 85 % de las quemaduras solares.

El tomar sol para broncearte puede provocar  daños en la piel a largo plazo.

Recomendaciones para disminuir los efectos nocivos del sol:

• No te expongas al sol entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde.
• Como medida práctica siéntate seguro para la exposición solar, cuando su sombra sea mayor a la altura de su cuerpo.
• Usa protector solar con máxima protección. Aplíquelo en la piel 30 minutos antes de exponerse al sol y de forma pareja. Repita la aplicación si transpira mucho o al salir de la playa o la piscina.
•  No olvides colocarse, en las partes sensibles como:

   - Calva,

   - Orejas,
   - Cuello,
   - Nariz.
   - Usa protector labial.
   - Usa sombrero.

   - En el caso de los niños y ancianos maximiza                             

     las medidas de precaución.

•  Si vas a tomar el sol y te encuentras ante un día nublado, no olvides que los rayos solares se reflejan por lo que es imprescindible contar con la protección adecuada.
• Utiliza anteojos de sol adquiridos en ópticas, para no dañar sus ojos.

• Analiza tu piel si notas la aparición de manchas en las manos y el escote, aumenta el factor de protección solar que estás usando y consulta a un dermatólogo.

Si tomamos en cuenta estas recomendaciones, podremos dejarnos seducir por el sol, el calor y la brisa del mar. Disfrutando plenamente la diversión que nos ofrece vivir en el caribe.