viernes, 16 de agosto de 2013

Menopausia: un ciclo vital y no una enfermedad


La menopausia se define como la ausencia de periodos menstruales durante 1 año. En promedio, esto ocurre a los 51 años, aunque el intervalo normal es de 45 a 55 años. El 75% de las mujeres en torno a los 45-50 años sufre molestos síntomas.

Los años que conducen a ese suceso se denominan perimenopausia. Este término quiere decir “cerca de la menopausia.” La perimenopausia puede durar hasta 10 años. Durante esta etapa, ocurren cambios en los niveles hormonales que pueden alterar la ovulación causando cambios en el ciclo menstrual.



Durante esta etapa la mujer experimenta cambios físicos y emocionales que no suponen una amenaza para la salud, pero que alteran su dinámica social y laboral.

¿Qué debe esperar la mujer en esta etapa?

Durante un ciclo menstrual normal, las hormonas estrógeno y progesterona  aumentan y disminuyen en un patrón. La ovulación ocurre a mediados del ciclo y la ovulación ocurre 2 semanas después. Durante la perimenopausia, los niveles hormonales no siguen este patrón regular.

Algunos meses, el periodo menstrual puede durar más tiempo y ser más intenso. En otros meses, puede ser más breve y leve. La cantidad de días entre los periodos puede aumentar o disminuir. Es posible que algunos meses no tenga periodos menstruales.

Estos cambios son normales durante la perimenopausia, sin embargo, la presencia de sangrado puede ser indicativo de un problema que no está relacionado con la perimenopausia. Es recomendable consultar con su ginecólogo si en su ciclo menstrual nota algunos de los siguientes cambios:
  • Sangrado muy intenso
  • Sangrado que dura más de lo normal
  • Sangrado que ocurre más a menudo que cada 3 semanas
  • Sangrado que ocurre después de tener relaciones sexuales o entre periodos menstruales
 Sintomas mas frecuentes:
  • Cambio de humor 
  • En ocasiones disminución del deseo sexual
  • Resequedad vaginal provocada por el cambio hormonal
  • Calores súbitos
  • dificultad para conciliar el sueño
Para suavizar los efectos de los síntomas es de vital importancia adoptar los siguientes hábitos: 
  1. Es necesario que la mujer enfrente esta etapa con una actitud positiva, comprendiendo que puede aprovechar este nuevo ciclo de su vida para llenarse de energía y experiencia, dedicándose más tiempo a sí misma y desarrollando un estado de plenitud.
  2. La actividad física es importante para conseguir beneficios cardiovasculares y retrasar la aparición de trastornos, y ayuda a mantener la fuerza muscular y evitar caídas.
  3. En esta época de la vida existe una tendencia al aumento de peso y a la aparición de hipertensión arterial, colesterol alto y otras dolencias. Es preciso reducir el consumo de grasas y azúcares, así como aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales y de productos que contengan calcio, como los lácteos. Además, la vitamina D es crucial para fortalecer los huesos y evitar problemas de osteoporosis.
  4. Se recomienda disminuir el consumo de alcohol y café
  5. El consumo excesivo de sal incrementa los niveles de presión arterial, por lo que no hay que reducir su uso en las comidas.
  6. Para detectar a tiempo cualquier irregularidad es importante realizar controles periódicos de triglicéridos, colesterol y glucosa.
  7. El  tabaco puede adelantar el comienzo de la menopausia, dejar de fumar es una decisión inteligente.
  8. Es indispensable un control ginecológico constante. Para evitar los problemas típicos de esta etapa.
  9. Es muy importante evitar la automedicación, hay consultar con el médico para un seguimiento terapéutico o  farmacológico. 
La información de este artículo es de carácter divulgativo y no diagnostico. El diagnóstico siempre lo realiza un médico especialista.

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