VALORAR, PERDORAR…

Dra. Ana Luna Espaillat

Terapeuta Familiar y de Pareja

Terapeuta Sexual y Marital

(809)381-0646

Describí en el  número anterior el tema de la amargura que acompaña a las personas cuando no perdonamos…vivimos con resentimiento, aferrados al pasado…perpetuamos en los demás y en mi mismo el daño sufrido…el deseo de venganza se apodera de nosotros.

El estrés causado por el eterno resentimiento puede afectar el sistema inmunológico debilitando algunos órganos que antes estaban sanos: enfermedades cardiovasculares, artritis, cáncer, arteriosclerosis.

Cuando te aferras al pasado te condenas a malograr el presente. Te paralizas, el tiempo lo pasas cavilando sobre tu antiguo sufrimiento…

Secretamente, voy perpetuando el daño sufrido…me comporto igual que mi agresor, “enveneno” el ambiente cada vez que hablo recordando la ofensa una y otra vez… la venganza nos deleita… a qué precio?

PERDONAR NO ES: 

* Disculpar (justificar, no paso nada) a otros

     * Negar

*   * Olvidar
* Reconciliarse de nuevo
* Renunciar a nuestros derechos
* Sentirte superior al otro moralmente
* Solo tengo que tener la voluntad de hacerlo
* Solo DIOS perdona
* Una obligación

PERDONAR requiere una clara conciencia de la ofensa…movilizar la sensibilidad, el corazón, la inteligencia, la imaginación…debe aplicarse justicia, y el ofensor debe tener una penalidad, algo con que calmar el dolor del otro…el verdadero perdón tiene lugar en la humildad y abre el camino a una verdadera reconciliación contigo misma…muchas veces se trabaja la parte divina, y no se trabaja lo humano…en el perdón no hay vencedor ni vencido…solo aceptación…reconocer que soy falible…identifico la perdida para hacerle el duelo…que el ofensor reconozca su falta…decida no reincidir…acepto mi propia ira y el deseo de venganza…decido si acabo con la relación, la renuevo o me muevo a un nuevo proyecto de pareja, de vida…

En caso de NO poder hacer el trabajo de perdón sola o solo…si le quedan restos de ira, dolor…busque apoyo terapéutico…LIBERESE.