La prevalencia de hipertensión arterial en República
Dominicana es 34.7%, siendo mayor en el hombre que en la mujer: 38.7% vs 32.8%, según
el Estudio de los Factores de Riesgo Cardiovascular y Síndrome Metabólico en
República Dominicana ( EFRICARD II).
El 36%
de todas las muertes en el
país corresponden a enfermedad cardiovascular, según la Organización Mundial de
la Salud.
Hipertensión Arterial
La hipertensión arterial que es como científicamente
se llama al aumento de presión arterial, es una enfermedad crónica que se
caracteriza por un incremento de las cifras de presión sanguínea debido al exceso de presión ejercida por la sangre sobre las
paredes de las arterias.
La presión
arterial normal es aquella menor a 120/80. La
primera cifra corresponde a la presión sistólica (presión arterial máxima
cuando el corazón bombea la sangre hacia fuera) y la segunda cifra
representa la presión diastólica (la presión cuando el corazón se llena de
sangre, relajándose entre los latidos) 2.
Sea que una o ambas cifras de presión arterial estén por encima del valor
normal, se puede diagnosticar hipertensión arterial.
Existen pacientes que padecen “prehipertensión”, la
cual se diagnostica al presentar rangos de presión arterial de 120-139mmHg
(presión sistólica) y 80-89mmHg (presión diastólica), los cuales, aunque no son
considerados como hipertensos por definición, están llamados a realizar
cambios en su estilo de vida y a llevar un seguimiento con su médico para
valorar su riesgo cardiovascular.
Regularmente, la mayoría de personas que padecen de hipertensión
arterial no presentan ningún síntoma, es por ello que se le conoce como el “enemigo silencioso”, razón por
la cual es tan importante consultar con un médico y revisar la presión arterial
regularmente, aún más cuando existen antecedentes familiares y otras
condiciones que son consideradas como “factores de riesgo”, tales como
elevación de las grasas, obesidad, sedentarismo, tabaquismo, entre otras.
La hipertensión arterial representa
uno de los principales factores de riesgo de cardiopatías y derrames cerebrales (enfermedad
cerebrovascular), además de ser una de las principales causas de insuficiencia
renal.
Es importante tener en cuenta que la hipertensión
arterial no puede ser curada; sin embargo, la
meta de todo paciente hipertenso es “estar controlado”, lo que significa que su
presión arterial se mantenga en valores óptimos establecidos por su médico,
según el riesgo cardiovascular que presente. Existe una serie de hábitos de
vida que, unidos a la acción de los medicamentos antihipertensivos, podrán
controlarla de forma sustancial y evitar así sus consecuencias.
Consejos para la prevención de la hipertensión y su
control:
- Todo adulto debe vigilar periódicamente su
presión arterial. Más aún, si sus padres o abuelos han sido hipertensos.
- Muchos hipertensos han normalizado su presión
arterial al lograr su peso ideal. Evite la obesidad.
- Si su vida es sedentaria y físicamente poco
activa, descubra el placer del ejercicio físico regular y, si es posible,
al aire libre. Pero recuerde que siempre debe adaptarlo a sus
posibilidades reales: no haga físicamente más de lo que puede y siempre
consulte a su médico antes de iniciar una rutina de ejercicios.
- Disminuya el uso de sal en la preparación de sus
comidas. Evite, además, los alimentos
salados (enlatados, conservas,
embutidos).
- Reduzca al mínimo las grasas animales de su dieta
y hágala rica en verduras, legumbres, fruta y fibra.
- No fume y evite los ambientes contaminados por
humo de tabaco. Invite a las personas de su entorno a dejar de fumar.
- Modere el consumo de bebidas alcohólicas. No tome
más de uno o dos vasos de vino al
día y, a lo sumo, una bebida
alcohólica a la semana.
- No ingiera en exceso bebidas estimulantes como el
café, el té, entre otras.
- Siga fielmente el tratamiento prescrito por su
médico y no lo interrumpa sin el conocimiento del profesional. Observe los
posibles efectos secundarios atribuibles a los fármacos y coménteselos a
su médico.
- Recuerde que la hipertensión es un poderoso factor de riesgo cardiovascular que se potencia cuando se asocia a colesterol elevado, fumar, diabetes, obesidad, o inactividad física. Procure controlar, además de sus niveles de presión arterial, estos otros factores de riesgo mencionados.
Referencias:
1-Estudio
de los factores de riesgo cardiovascular y síndrome metabólico en República
Dominicana ( EFRICARD II)
2-Organización Mundial de la Salud 2011 - URL: http://www.who.int/nmh/countries/hnd_en.pdf
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